Tetramorfos
Los tetramorfos (del griego τετρα, tetra, «cuatro», y μορφη, morfé, «forma») es una representación iconográfica de origen oriental, frecuente en el arte bizantino, que consiste en el conjunto de símbolos de los cuatro evangelistas reunidos en una sola representación.
En el arte cristiano figurativo, las imágenes simbólicas muestran a los cuatro evangelistas, siguiendo la distribución de los atributos que se remontan a los Padres de la Iglesia.
Mateo es representado como un hombre o ángel , porque su Evangelio comienza con la genealogía de Jesús y, más tarde, narra la infancia del «Hijo del Hombre», enfatizando así la dimensión humana.
Marcos es representado como un león, ya que su Evangelio comienza con la predicación de San Juan Bautista, cuya «voz de quien clama en el desierto» (1,3) se eleva como el rugido de un león.
Lucas es representado como un becerro, toro o buey, porque su Evangelio comienza con el sacerdote Zacarías y su rito de sacrificio.
Juan es representado como un águila, porque su Evangelio habla de la divinidad del Logos y se eleva en las regiones más elevadas y sublimes del conocimiento, como el águila se eleva en vuelo hacia el sol, el único animal que puede mirar directamente a su luz.
La antigua tradición que asocia a los cuatro evangelistas con cuatro figuras distintas (tres de ellas animales y una humana)